En la vida, todos enfrentamos situaciones dolorosas que muchas veces quisiéramos que no pasaran. Hablo de cosas como la pérdida de un ser querido o la separación de una relación. Estos momentos pueden ser abrumadores, pero la psicología nos ofrece valiosas herramientas para navegar a través de ellos. En este blog, exploraremos cómo la psicología puede ser una aliada fundamental en los procesos de las etapas de duelo y separación.
El duelo es el proceso psicológico de una persona que se produce tras una pérdida, una ausencia, una muerte o un abandono. Este proceso es diferente para cada persona, y como consecuencia, se pueden experimentar diferentes síntomas emocionales y físicos, tales como: ansiedad, miedo, culpa, confusión, negación, depresión, tristeza, shock emocional, etc.
En el duelo, existen diferentes etapas que las personas tienen que atravesar para superar este proceso. Aunque a veces algunas personas no pueden avanzar más allá de una etapa, estas etapas son las siguientes:
Negación: “No puede ser verdad”, “No es cierto”, “No es justo”. Son frases que todos reconocemos haber utilizado o escuchado en algún momento inesperado de la vida. La negación es la primera reacción ante un golpe de la vida de esta magnitud. Es un escalón inevitable que hay que atravesar y del que finalmente hay que salir para asimilar la pérdida. Negar es una manera de decirle a la realidad que espere, que todavía no estamos listos. El impacto de la noticia es tan fuerte que dejamos de escuchar, de entender, de pensar, y puede suceder que en un primer momento el bloqueo sea tan grande que no podamos ni sentir. También hay quienes niegan la pérdida, pero luego aceptan precipitadamente la crudeza de la realidad, lo que intentan negar es el dolor.
Ira: Lo primero que debemos hacer con esa rabia, enfado o coraje es reconocerla para poder aceptarla y liberarla. Ese enojo tiene una razón de ser. Podríamos decir que es una forma de pedir ayuda, porque cuando estamos en el fondo del agujero, es difícil ver una salida. El enojo es un proceso que hay que experimentar, pero debemos liberarlo poco a poco, ya que es un arma que, si intentamos negar o esconder, acabará afectándonos.
Miedo o depresión: Esta etapa podría considerarse la más difícil de superar, ya que a menudo se siente tristeza, incertidumbre sobre el futuro y un profundo dolor por la pérdida. La persona se siente agotada y cualquier tarea se vuelve complicada. Aunque pueda parecer que esta etapa no tendrá fin y que durará para siempre, solo desde este punto se podrá comenzar a reconstruirse.
Aceptación: Nunca es fácil aceptar que lo que se perdió se perdió y no hay vuelta atrás. Llegar a este punto requiere un gran esfuerzo. Se trata de aceptar que las cosas que suceden en la vida, muchas veces, escapan a nuestro control. Sentir el duelo como un aspecto más de la vida es una forma de devolver el duelo a su lugar y trabajar en él. Entender esta etapa es reconocer que la pérdida también forma parte de la vida, al igual que perdemos juventud, relaciones, lugares y seres queridos.
El fallecimiento de un ser querido es uno de los momentos más difíciles que vivimos a lo largo de la vida. La terapia emocional se utiliza para ayudar a una persona a afrontar dicha pérdida. El papel de la psicología en el proceso de duelo es equilibrar las emociones que experimenta la persona. Para lograrlo, se trabajan los sentimientos y recuerdos que persisten con el tiempo. CORA es un centro especializado donde puedes encontrar estabilidad mental y emocional.
El duelo de una separación, ya sea con una pareja, amistades, amigos, trabajo, etc., también puede ser complicado.
Un proceso de duelo amoroso supone enfrentar la experiencia de un dolor que afecta a la totalidad de la persona y que requiere tiempo para ser comprendido y resolverse de manera saludable. Muchas personas se sienten especialmente angustiadas por aspectos como: “¿Hasta cuándo voy a sufrir?”, “¿Cuánto tiempo durará este sentimiento?”, “¿Cuándo estaré preparado para vivir otra relación?”, “¿Seré capaz de volver a amar?” Al final del día, solo el tiempo y, en muchas ocasiones, la terapia pueden ayudar a sanar estas fases de duelo, ya que cada fase necesita su propio tiempo. Intentar establecer un plazo aumenta la ansiedad y dificulta que la persona se permita vivir y comprender la razón del duelo.
No importa qué tipo de duelo estés viviendo ni el rol que estés desempeñando, ya sea como cuidador o como quien vive el duelo. En esta etapa, muchas veces no pensamos en cómo cuidar de nosotros mismos, ya que el dolor es real y está compuesto por nuevas demandas, nuevos sentimientos, nuevas responsabilidades, nuevas personas a las que confortar o contactar y grandes espacios vacíos en el corazón y en la vida.
Es importante recordar que la psicología puede desempeñar un papel fundamental en el cuidado de tu bienestar emocional y físico.
Cuidado emocional:
– Escribir puede ser una forma muy útil para sanar tus emociones, ya que te permite plasmarlas y expresar todas tus ideas.
– Hablar con otras personas sobre cómo te sientes ayuda a liberar los sentimientos y la tensión acumulada. CORA es un centro especializado en el bienestar de las personas.
– Leer libros, artículos y poesía puede ayudar a encontrar respuestas a algunas de tus preguntas.
Cuidado mental:
– No evites tus emociones; hay cosas que duelen, pero está bien.
– Presta atención a lo que pasa por tu mente.
– Haz listas de cosas que puedes hacer en tu día.
– Busca ayuda profesional, como CORA; como dicen por ahí, la terapia es esencial.
Cuidado físico:
– Procura comer alimentos saludables y evita la comida chatarra de vez en cuando.
– Realiza ejercicio, ya que estar bien físicamente es fundamental para estar bien mentalmente.
– Participa en actividades que te ayuden a despejar la mente y mejorar la concentración.
En momentos de duelo y separación, la psicología ofrece valiosas herramientas para sanar y crecer. No estás solo en este proceso, y buscar la ayuda de un profesional puede marcar la diferencia. La vida continúa, y con el apoyo adecuado, puedes encontrar un camino hacia la paz y la renovación. Si estás pasando por un proceso de duelo o separación y necesitas apoyo, no dudes en ponerte en contacto con CORA. Somos un centro especializado formado por psicólogos y terapeutas con maestría en el campo del bienestar emocional, físico y psicológico de las personas.
LA PSICOLOGÍA COMO ALIADA EN LOS PROCESOS DE DUELO Y SEPARACIÓN
En la vida, todos enfrentamos situaciones dolorosas que muchas veces quisiéramos que no pasaran. Hablo de cosas como la pérdida de un ser querido o la separación de una relación. Estos momentos pueden ser abrumadores, pero la psicología nos ofrece valiosas herramientas para navegar a través de ellos. En este blog, exploraremos cómo la psicología puede ser una aliada fundamental en los procesos de las etapas de duelo y separación.
El duelo es el proceso psicológico de una persona que se produce tras una pérdida, una ausencia, una muerte o un abandono. Este proceso es diferente para cada persona, y como consecuencia, se pueden experimentar diferentes síntomas emocionales y físicos, tales como: ansiedad, miedo, culpa, confusión, negación, depresión, tristeza, shock emocional, etc.
En el duelo, existen diferentes etapas que las personas tienen que atravesar para superar este proceso. Aunque a veces algunas personas no pueden avanzar más allá de una etapa, estas etapas son las siguientes:
Negación: “No puede ser verdad”, “No es cierto”, “No es justo”. Son frases que todos reconocemos haber utilizado o escuchado en algún momento inesperado de la vida. La negación es la primera reacción ante un golpe de la vida de esta magnitud. Es un escalón inevitable que hay que atravesar y del que finalmente hay que salir para asimilar la pérdida. Negar es una manera de decirle a la realidad que espere, que todavía no estamos listos. El impacto de la noticia es tan fuerte que dejamos de escuchar, de entender, de pensar, y puede suceder que en un primer momento el bloqueo sea tan grande que no podamos ni sentir. También hay quienes niegan la pérdida, pero luego aceptan precipitadamente la crudeza de la realidad, lo que intentan negar es el dolor.
Ira: Lo primero que debemos hacer con esa rabia, enfado o coraje es reconocerla para poder aceptarla y liberarla. Ese enojo tiene una razón de ser. Podríamos decir que es una forma de pedir ayuda, porque cuando estamos en el fondo del agujero, es difícil ver una salida. El enojo es un proceso que hay que experimentar, pero debemos liberarlo poco a poco, ya que es un arma que, si intentamos negar o esconder, acabará afectándonos.
Miedo o depresión: Esta etapa podría considerarse la más difícil de superar, ya que a menudo se siente tristeza, incertidumbre sobre el futuro y un profundo dolor por la pérdida. La persona se siente agotada y cualquier tarea se vuelve complicada. Aunque pueda parecer que esta etapa no tendrá fin y que durará para siempre, solo desde este punto se podrá comenzar a reconstruirse.
Aceptación: Nunca es fácil aceptar que lo que se perdió se perdió y no hay vuelta atrás. Llegar a este punto requiere un gran esfuerzo. Se trata de aceptar que las cosas que suceden en la vida, muchas veces, escapan a nuestro control. Sentir el duelo como un aspecto más de la vida es una forma de devolver el duelo a su lugar y trabajar en él. Entender esta etapa es reconocer que la pérdida también forma parte de la vida, al igual que perdemos juventud, relaciones, lugares y seres queridos.
El fallecimiento de un ser querido es uno de los momentos más difíciles que vivimos a lo largo de la vida. La terapia emocional se utiliza para ayudar a una persona a afrontar dicha pérdida. El papel de la psicología en el proceso de duelo es equilibrar las emociones que experimenta la persona. Para lograrlo, se trabajan los sentimientos y recuerdos que persisten con el tiempo. CORA es un centro especializado donde puedes encontrar estabilidad mental y emocional.
El duelo de una separación, ya sea con una pareja, amistades, amigos, trabajo, etc., también puede ser complicado.
Un proceso de duelo amoroso supone enfrentar la experiencia de un dolor que afecta a la totalidad de la persona y que requiere tiempo para ser comprendido y resolverse de manera saludable. Muchas personas se sienten especialmente angustiadas por aspectos como: “¿Hasta cuándo voy a sufrir?”, “¿Cuánto tiempo durará este sentimiento?”, “¿Cuándo estaré preparado para vivir otra relación?”, “¿Seré capaz de volver a amar?” Al final del día, solo el tiempo y, en muchas ocasiones, la terapia pueden ayudar a sanar estas fases de duelo, ya que cada fase necesita su propio tiempo. Intentar establecer un plazo aumenta la ansiedad y dificulta que la persona se permita vivir y comprender la razón del duelo.
No importa qué tipo de duelo estés viviendo ni el rol que estés desempeñando, ya sea como cuidador o como quien vive el duelo. En esta etapa, muchas veces no pensamos en cómo cuidar de nosotros mismos, ya que el dolor es real y está compuesto por nuevas demandas, nuevos sentimientos, nuevas responsabilidades, nuevas personas a las que confortar o contactar y grandes espacios vacíos en el corazón y en la vida.
Es importante recordar que la psicología puede desempeñar un papel fundamental en el cuidado de tu bienestar emocional y físico.
Cuidado emocional:
– Escribir puede ser una forma muy útil para sanar tus emociones, ya que te permite plasmarlas y expresar todas tus ideas.
– Hablar con otras personas sobre cómo te sientes ayuda a liberar los sentimientos y la tensión acumulada. CORA es un centro especializado en el bienestar de las personas.
– Leer libros, artículos y poesía puede ayudar a encontrar respuestas a algunas de tus preguntas.
Cuidado mental:
– No evites tus emociones; hay cosas que duelen, pero está bien.
– Presta atención a lo que pasa por tu mente.
– Haz listas de cosas que puedes hacer en tu día.
– Busca ayuda profesional, como CORA; como dicen por ahí, la terapia es esencial.
Cuidado físico:
– Procura comer alimentos saludables y evita la comida chatarra de vez en cuando.
– Realiza ejercicio, ya que estar bien físicamente es fundamental para estar bien mentalmente.
– Participa en actividades que te ayuden a despejar la mente y mejorar la concentración.
En momentos de duelo y separación, la psicología ofrece valiosas herramientas para sanar y crecer. No estás solo en este proceso, y buscar la ayuda de un profesional puede marcar la diferencia. La vida continúa, y con el apoyo adecuado, puedes encontrar un camino hacia la paz y la renovación. Si estás pasando por un proceso de duelo o separación y necesitas apoyo, no dudes en ponerte en contacto con CORA. Somos un centro especializado formado por psicólogos y terapeutas con maestría en el campo del bienestar emocional, físico y psicológico de las personas.
Fuentes:
https://www.juliapascual.com/duelo/#:~:text=El%20duelo%20es%20el%20proceso,tristeza%2C%20shock%20emocional%2C%20etc.
https://cepsicologia.com/terapia-emocional/#:~:text=La%20terapia%20emocional%20se%20emplea,sin%20cesar%20en%20el%20tiempo.
https://mensalus.es/blog/general/2017/11/tipos-de-duelo/
https://espanol.vitas.com/family-and-caregiver-support/grief-and-bereavement/coping-with-grief/how-to-care-for-yourself-while-grieving
https://cora.org.mx/
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