La terapia Gestalt es un enfoque de psicoterapia centrado en la conciencia del momento presente y la totalidad de la experiencia individual. Se enfoca en la integración de los aspectos emocionales, físicos y mentales de una persona para promover un mayor autoconocimiento y autoaceptación. En la terapia Gestalt, se presta especial atención a la forma en que las personas perciben y se relacionan con su entorno y con los demás. Se utilizan técnicas creativas y experimentales, como el trabajo con sueños, la dramatización y la exploración de la expresión corporal, para ayudar a los clientes a comprender mejor sus patrones de pensamiento y comportamiento. El objetivo es fomentar un mayor contacto con uno mismo y con el entorno, promoviendo así un crecimiento personal y una resolución de los conflictos internos.